Transmetropolitan

Todavia no me he repuesto de Promethea, y ya emprendí la lectura de otra serie yanki vertiguesca: Transmetropolitan. Autorada por mi querido Warren Ellis, tambien conocido por su autoria de Planetary.
Hay tres razones por las que me gustó tanto Trans: Las dos primeras tienen que ver con su tematica, la tercera con su estilo.
Razon 1: Sci-Fi. Como todos saben, si hay un genero literario que me guste es la ciencia ficción. Mas allá de que en los últimos años el genero esté en decadencia, de la mano de LOTR & Potter (a quienes tambien amo y no le deseo ningun mal), ha producido obras admirable. Warren evidentemente es un tipo que las leyo en buena medida, y se encarga de crear un puntal en el genero postcyberpunk (junto con Ghost in the shell, que ya recibió mi comentario meses atrás). Cada cliché de la ciencia ficción cyberpunk está aqui, me remito al apendice al final de la nota. Para alguien que ama el genero como yo, cada pequeño detalle nos arranca una sonrisa emocionada.
Razon 2: Politica. Transmetropolitan no es una historia "politicamente neutral". Es una historia con un personaje con ideales politicos claros, para nada inocentes pero ideales al fin. Spyder Jerusalem cree en La Verdad, como solo un yanki puede creer, sin excepticismos, buscandola en cada paso como su compañero ideologico, Mulder. La diferencia es que Spyder la conoce, hasta cierto punto, y desea difundirla. Trata de no caer en las garras de individualismo (como diria un estudiante de filo) y tiene "conciencia social". Como todo hombre, como todo personaje, tiene sus contradicciones: son claras, huecos enormes como ventanas, pero el tipo vive a pesar de ellas, las admite y no renuncia a pronunciar una frase decisiva solo por las implicancias que tendrá.
No hay que dejar de notar que aunque Warren es britanico, tiene algunas ideas muy estadounidenses de lo que es correcto, ideas que a alguien mas o menos criado en la escuela tucumana de la izquierda norteamericana le podrían parece aberrantes. Asi es la vida. Spyder desconfia de las revoluciones, aunque impulsa una sin saberlo; sigue viendo a los individuos como representantes de politicas y no a la vez; siente pruritos en respetar cosas como la constitución, y la legalidad (dentro de su ilegalidad desefrenada).
Razon 3: Estilo. Los personajes (no solo Jerusalem: todos) de transmetropolitan reflejan muy bien la vida en este siglo que comenzamos, y no en el siglo que comienzan. Son tan productos de nuestra como Bovary o Eneas de la suya, por más que la suya sea tan diferente. Esta bien, las alegorias mal armadas pueden ser muy horribles, pero una buena alegoria es una excelente obra de arte.
Trans esta muy bien escrita; no es una obra lineal, pero Warren maneja muy bien el ritmo. El guión en si tiene sus huecos, pero la historia contada en terminos generales es magnifica.
Y en última instancia, es lo único que importa.